El modelo disponible es de 1.5 m³ (1500 litros), diseñado para cubrir las necesidades de una vivienda familiar de hasta 5 personas en condiciones normales de uso.

Gracias a la construcción en FRP (fibra de vidrio reforzada), la vida útil supera los 50 años sin sufrir corrosión ni deterioro, a diferencia de tanques de hormigón o plástico común.

No requiere mantenimiento estructural. Solo se recomienda vaciado del lodo cada 2 a 3 años, dependiendo de la cantidad de usuarios y el consumo de agua de la vivienda.

El sistema tiene 3 tabiques divisores que permiten separar sólidos pesados, grasas y líquidos. Esto asegura un proceso de sedimentación y clarificación eficiente antes de la salida del efluente.

Se instala enterrada en el terreno, sobre una base de arena o tosca nivelada. Requiere espacio para acceso superior y una salida de ventilación para gases.

Las conexiones de entrada y salida se realizan con cañería PVC de 110 mm. Esto facilita la integración con sistemas de saneamiento domiciliario convencionales.

Sí. La ligereza del FRP y su diseño hermético permiten instalación en suelos arenosos, arcillosos o rocosos. Solo es necesario preparar correctamente la base.

El hormigón puede fisurarse y filtrar líquidos al terreno, mientras que la fibra de vidrio es 100% anticorrosiva, hermética y más liviana, reduciendo costos de transporte e instalación.

En la mayoría de los casos se requiere cumplir con normativas municipales de saneamiento. Recomendamos consultar con la intendencia o municipio correspondiente antes de la instalación.

El modelo de 1.5 m³ es ideal para viviendas pequeñas o medianas. Para necesidades mayores, es posible instalar varias cámaras en paralelo o consultar por modelos de mayor capacidad.